
Cada viernes Santo, se revive la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor. Cientos de vecinos colaboran en la preparación e interpretación de los roles de los personajes bíblicos.

Gran cantidad de espectadores observan emocionados las escenas; viven intensamente las acciones y se regocijan sórprendidos ante el desarrollo de cada situación en un escenario natural bordeado por cerros sobre los que se reflejan efectos luminosos multicolores.
